En la apertura de sesiones, el presidente Javier Milei aseguró durante su discurso que "el sector privado formal se encuentra congelado y hace 12 años no produce un solo puesto de trabajo nuevo”. En esta línea, no es buena señal que la masa de empleados del Estado sea tan alta, ni que crezca por encima del empleo genuino que surge de las empresas. Esta es la situación de Argentina y un nuevo informe lo confirma.
La Fundación Libertad y Progreso analizó la cantidad de empleados públicos a nivel subnacional, con base en estadísticas oficiales, y el dato que arrojó el reporte es alarmante: entre 2002 y 2022 (último dato disponible), el empleo público en todo el país aumentó 69%.
Específicamente, tomándose el dato de las 23 provincias y CABA, se pasó de 1,34 a 2,27 millones. Para graficar, cada mil habitantes se incrementó de 36 a 49 la cantidad de empleados públicos en las últimas dos décadas.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que “lo que revelan estos datos es que el sector público tanto provincial como nacional se expanden a un ritmo superior que el sector privado. Esto es preocupante porque precisamente es el sector privado el que sostiene la estructura del Estado en todos sus niveles. Esta dinámica es insostenible y a partir del incremento en el gasto público es que se genera la mayor carga sobre los privados.".
En esta línea, también se expresó Valentín Gutiérrez, analista de la Fundación Libertad y Progreso, quien señaló: “Así como en los sistemas de pensiones es necesario tener más aportantes que beneficiarios, en la composición del empleo es fundamental que la parte privada supere a la pública, ya que la primera soporta a la segunda, y de otra forma el sistema se vuelve insostenible. Lo cierto es que en muchas provincias argentinas las actuales composiciones de empleo solo son posibles bajo los malos incentivos que genera la coparticipación, que lleva a las jurisdicciones subnacionales a comportarse irresponsablemente, generando que en los últimos años aumentaran su personal de sobremanera, mucho por encima de la administración nacional”.
Empleo público: qué provincia lidera el ranking
La expansión en el empleo público fue transversal, en otras palabras, no hubo una sola jurisdicción donde el empleo público se mantuviese estable o se redujera. El mayor crecimiento se registró en Tierra del Fuego con 197%, provincia que casi triplicó la cantidad de trabajadores estatales. Mientras que la menor expansión se dio en Formosa con 20%.
Según los especialistas, este aumento “inédito” se debe a un desorden en la administración de fondos provinciales, que a lo largo de 20 años comprometieron las cuentas públicas y que hoy deben afrontar sus obligaciones.
El informe analiza provincia por provincia y detalla en cantidades. En este orden, Tierra del Fuego lleva la cabeza con 128 trabajadores públicos por cada 1.000 habitantes. Le siguen, Santa Cruz, La Rioja, Catamarca y Neuquén, que también superan los 100 empleados públicos provinciales por cada 1.000 personas.
Como contracara, entre las provincias con menos empleados públicos por habitante se encuentran Córdoba con 32, Buenos Aires con 37, Santa Fe con 40 y Mendoza con 46.