Mientras se vive una sesión maratónica en la Cámara de Diputados para tratar la denominada "ley ómnibus", la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, prepara el terreno en la Cámara alta para anticipar lo que será una reñida votación, en el caso de que obtenga media sanción.
Reuniones con radicales, legisladores del PRO y -principalmente- con aquellos que pertenecen a bloques provinciales y que serán un factor crucial para que el oficialismo llegue a tener mayoría, tal como ocurrió en la sesión preparatoria para la designación de autoridades.
En el medio, el kirchnerismo insiste en sesionar este jueves para tratar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de Javier Milei, lo cual no ocurrirá. Aseguraron que Villarruel no convocará esta semana, pero que no significa "que no ocurrirá nunca".
Lo cierto es que a esta hora los senadores aliados al oficialismo aguardan con cautela y ansiedad cómo llegará de Diputados a la Cámara alta la "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos", considerando las numerosas modificaciones que hubo desde su redacción original. Este miércoles, Villarruel se reunió con parte del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) para anticiparse e ir ganando tiempo.
Fuentes vinculadas a la bancada radical confiaron a este diario: "Estamos trabajando desde enero en todos los cambios. Ahora hay que esperar a cómo viene al Senado la ley ómnibus. Sí se estableció un semáforo. Por ejemplo, algunos radicales hicimos planteos con la segmentación de zonas frías para la tarifa de gas en determinadas provincias".
"Hay un diálogo permanente para ver cómo se organiza la agenda parlamentaria. Ella (Villarruel) trata de ir acordando con los distintos bloques", acotaron.
Precisamente, esto responde a la necesidad que tiene el oficialismo de repetir lo ocurrido en diciembre en la designación de autoridades y conformación de comisiones, cuando La Libertad Avanza sumó aliados y consiguió 39 senadores -se requieren 37 para imponerse-, contra 33 de Unión por la Patria (que aún se llama Frente de Todos).
El peronismo disidente y otras fuerzas provinciales resultaron clave en aquella ocasión y Villarruel desea que esto se repita. Es por ello que la vicepresidenta por estas horas no sólo aceita su relación con los bloques mayoritarios, sino que también mantuvo encuentros con dichos senadores.
Además, sigue atentamente los acontecimientos en Diputados para observar cómo se desempeñan dichos espacios más "independientes" de las provincias y así prever una eventual réplica en la Cámara alta.