En el momento más aciago para el Gobierno, la oposición volvió a propinarle una dura derrota al rechazar con mayorías aplastantes los vetos del presidente Javier Milei a las leyes de financiamiento universitario y emergencia en salud pediátrica. La emergencia del Hospital Garrahan se aprobó con 181 votos a favor, 60 negativos y una abstención, mientras que se insistió con la ley de financiamiento universitario con 175 apoyos, 67 rechazos y dos abstenciones.  “Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode”, corearon triunfantes los opositores apenas el tablero oficial registró el apabullante resultado. Como si no bastara el estrépito que generó la paliza de Axel Kicillof a La Libertad Avanza en la provincia, que le sacudió el piso al Gobierno e intranquilizó a los mercados, sumado a los escándalos de corrupción que salpican al presidente y a su hermana, ahora se sumó esta nueva estocada en el Congreso, que deja al desnudo la debilidad del oficialismo. El dato más saliente de la votación fueron los votos que se le dieron vuelta al oficialismo y que lo condenaron a volver a penar.  Varios diputados nacionales del PRO se desmarcaron y votaron a favor de ambas leyes, entre ellas Silvia Lospennato, cuyo discurso puso sobre relieve la preocupante desorientación del partido amarillo conducido por Mauricio Macri. “No es cierto que quienes votemos en contra del veto queremos voltear al Gobierno”, dijo para refutar a quien le había precedido en el orden de la palabra de su mismo partido, Fernando Iglesias. Para la macrista, “se rompió la confianza en el Gobierno y es necesario que la recomponga”.  “No vamos a resolver ni el problema de la salud ni el problema de la educación con estas leyes. Estas leyes son un parche que van a resolver un déficit de gestión, simplemente”, sintetizó. Hasta habituales aliados como los mendocinos radicales que responden al gobernador Alfredo Cornejo Pamela Verasay y Lisandro Nieri, las dos diputadas sanjuaninas de Producción y Trabajo, Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno, como Paula Omodeo (CREO) votaron en contra. Además, los radicales con peluca (Liga del Interior) Federico Tournier y Mariano Campero apoyaron la insistencia de la ley del Garrahan. El presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, fue el único orador del peronismo y valoró el esfuerzo empeñado por la oposición para construir las mayorías necesarias para rechazar los vetos. El santafesino indicó que se llegó a este punto crítico porque el Gobierno omitió su deber de votar un presupuesto y porque además se están “incumpliendo artículos de la Constitución Nacional y leyes”. “La patria nos está pidiendo a los gritos que tengamos una actitud que nos permita poner a la Argentina de pie. Eso lo vamos a lograr si somos responsables, comprometidos y capaces de no someternos a las fuerzas externas que nos quieren de rodillas. Vamos a levantarle la autoestima a nuestro pueblo”, finalizó el jefe del bloque de UxP. Al tomar la palabra, el radical Mario Barletta (Unidos) se dirigió a sus pares y se preguntó si “no deberíamos discutir si aquellos profesionales que se recibieron en la universidad pública no deberían devolver a la universidad lo que la universidad les posibilitó”. Por su parte, el diputado del Frente de Izquierda Christian “Chipi” Castillo se quejó de que el Gobierno dice que no tiene plata para las universidades y el Garrahan “pero sí para darle 1600 millones al capital agrario, para darle a (Marcos) Galperín, para la SIDE, para los grandes empresarios, para pagar tasas astronómicas pero no para el Garrahan y la educación pública”. “La calle se va a imponer, va a marcar el rumbo, la multitud que estará frente al Congreso va a lograr el financiamiento universitario y la votación del Garrahan”, aseguró el dirigente del PTS. Su compañera de bancada Mercedes de Mendieta afirmó que “hay que ser miserable para vetar a las universidades y al Garrahan”. “Lograron revivir a los muertos vivos de la CGT que llamó a esta marcha, pero debería convocar a un paro general”, consideró la dirigente de Izquierda Socialista. A su turno, Carlos D'Alessandro (Coherencia) confirmó su voto a favor y aseguró que “no va a traicionar a los chicos y padres” de pacientes del Hospital Garrahan. “Este congreso debe ser la voz de los chicos que están internados, de los médicos que no saben si llegan a fin de mes, de los chicos que están estudiando”. Marcela Campagnoli (Coalición Cívica) consideró que el veto a la ley del Hospital Garrahan “es un golpe a la salud de nuestros niños y al corazón del sistema sanitario”. “La ley que aprobamos no fue un capricho. ¿Por qué no podemos ver con el corazon lo que pasa en el Garrahan? Son vidas, no son números. No es una pulseada entre el Poder Ejecutivo, y el Congreso. Se trata de la vida de miles de niños”, cerró.