En las últimas horas, la Municipalidad de Fiambalá recibió una carta documento desde la Dirección Nacional de Planeamiento Deportivo, dependiente de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, fechada el 14 de agosto de 2025; el documento firmado por funcionarios nacionales, intima al municipio a rendir cuentas sobre los fondos millonarios enviados en julio de 2021 para la construcción del Playón Deportivo Municipal, en el marco del programa nacional “Polideportivos en Obra”. El escrito es categórico: Nación reclama que, en un plazo perentorio de diez (10) días, la Municipalidad de Fiambalá efectúe la rendición de cuentas o devuelva los montos otorgados, advirtiendo que, en caso contrario, podrían iniciarse acciones administrativas, civiles y penales para recuperar las sumas transferidas. Lo alarmante es que, según el propio texto de la intimación, la obra aparece como ejecutada y finalizada en 2021, pero la realidad es bien distinta: el polideportivo nunca se construyó y lo único que quedó fue un predio abandonado, símbolo de la desidia y la irresponsabilidad política de Roxana Paulón y su gabinete. La actual gestión del radical Raúl Úsqueda resolvió elevar las actuaciones al Tribunal de Cuentas de la Provincia y a los organismos de control pertinentes, con el objetivo de que se determinen las responsabilidades y se apliquen las sanciones correspondientes. “El pueblo de Fiambalá merece transparencia y obras reales, no promesas falsas ni fondos desaparecidos. Cada peso público debe rendirse con claridad, porque no pertenece a los políticos sino a la comunidad”, remarcaron desde el municipio. Sin embargo, la irresponsabilidad de la exintendenta Roxana Paulón no solo dejó un polideportivo fantasma, sino también un obstáculo concreto: Fiambalá quedó inhabilitado para recibir nuevos fondos para proyectos deportivos, porque al no haberse rendido cuentas de lo ya otorgado, nación bloquea el acceso a nuevas inversiones.