Como en cualquier negociación de tire y afloje, el peronismo consiguió que Cristina Fernández de Kirchner no fuera a la prisión de Cavia, ni pasara largas horas en Comodoro Py, pero debe aceptar que se terminan los saludos del balcón, que las visitas a San José 1111 sean limitadas y que la expresidenta luzca una tobillera electrónica. A partir de esto, se tomó la decisión de dar marcha atrás a la idea de movilizar a la militancia a los tribunales federales de Comodoro Py, con Cristina Fernández de Kirchner a la cabeza. Finalmente, la movilización se hará a Plaza de Mayo y no a la casa de CFK, para descartar cualquier sospecha en el tribunal de que no se cumple la sentencia. La decisión se tomó luego de una serie de posiciones distintas dentro del peronismo. El sector más combativo, con dirigentes de La Cámpora, movimientos sociales y algunos intendentes, aguantó la idea de movilizar a Comodoro Py lo más que pudo. De hecho, Mayra Mendoza llegó a Matheu 130 con un mapa en la mano. "Es por dónde vamos a caminar mañana", señaló la intendenta de Quilmes, cercan a la expresidenta. Por otro lado, un sector de diputados y senadores, también cercanos a la expresidenta, destacaron que "se logró lo que se buscaba". Cristina Kirchner no va a ir a ninguna prisión por lo que logró la movilización popular. Eso es un logro y hay que destacarlo", señaló un dirigentes que habló de "pragmatismo político". Así, empujan a que la convocatoria de mañana se limite a estar en San Juan y San José. El otro grupo impulsa la movilización. Aparece Plaza de Mayo como una posible recreación de la épica del 17 de octubre o el Congreso de la Nación, en respaldo a la marcha semanal que los jubilados llevan a cabo cada miércoles. Lo cierto es que no habrá una movilización con Cristina Kirchner a la cabeza, algo que la Justicia y el Gobierno lograron evitar, y la expresidenta no irá a prisión ni será detenida en los juzgados federales. El interrogante que se hizo cambiar a muchos de posición fue: ¿qué ocurre si la expresidenta saluda por el balcón y viola una de las normas que el juez Jorge Gorini fijó en el fallo? El miedo de que el tribunal entienda eso como una falta de conducta de la prisionera y le quite el beneficio de la domiciliaria es uno de los puntos que también está sobre la mesa. En el entorno de Cristina Kirchner, igualmente, ven como una provocación la decisión del tribunal de no permitirle salir al balcón, ni reunirse libremente con los dirigentes políticos que ella quiera en su casa. Aseguran que "es un indicio más de que lo quieren es correrla de la escena política". Si bien destacan que la expresidenta no irá a una prisión común, saben que la decisión del Gorini "es la misma que tuvo esta causa desde el inicio, sacar a Cristina del mapa político". Además, agregan que con la tobillera electrónica lo que buscan es "humillarla cada vez más". "Si tiene custodio y nunca intentó escapar, ¿para qué le hacen eso?", planteó esta tarde un dirigente en Matheu 130.