Miles de fieles fueron testigos de la fumata blanca que fluyó de la Capilla Sixtina y ahora esperan a que el cardenal protodiácono salga al balcón para anunciar a la Plaza San Pedro el nombre del nuevo Papa y qué nombre adoptará para su Gobierno. Será el Papa 267° de la historia de la Iglesia Católica, la institución más antigua de la que se tiene registro en el mundo. El primero en ocupar este cargo fue San Pedro Apóstol, quien fue nombrado como padre de la Iglesia por el mismísimo Jesús, según relata el Evangelio según San Mateo 16,18: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia". A partir de allí, a pesar de las persecuciones que sufrieron los cristianos y los conflictos internos, el papado siguió inamovible y ahora el nuevo Papa será nombrado "sucesor de Pedro". A pesar de ese mote que le cabe al obispo de Roma, el nuevo Sumo Pontífice elegido por el Cónclave del Colegio Cardenalicio será también sucesor del papa Francisco, quien dejó un legado que revolucionó la Iglesia, pudiendo iniciar un camino de cambios que ahora se verá hasta donde tuvieron el apoyo de las altas esferas de la Iglesia Católica. Entre otras cosas, el papa Francisco propuso entender el rol de la Iglesia en la modernidad, sin dejar de lado la doctrina de aquellos que lo sucedieron. Apostó por una Iglesia con mayor unión bajo la iluminación del Evangelio, puso por primera vez en discusión el cuidado de la "casa común" y profundizó la idea de una Iglesia que abre las puertas para sanar y acompañar a los que sufren.