El licenciado en economía, Marcelo Altamirano, explicó que, si bien la tecnología blockchain ofrece grandes ventajas, su uso ha dado pie a especulaciones que en algunos casos se traducen en fraudes. "Es importante dividir el tema en varias partes. Por un lado, tenemos una tecnología que tiene enormes beneficios en términos de registro y desarrollo de proyectos. Sin embargo, lo que ocurre a veces es que esta misma tecnología se usa para la especulación financiera", explicó el economista. "Esto no debe empañar los avances tecnológicos. El problema es que en ese contexto se permite la especulación, lo que puede llevar a fraudes". Sobre el caso de la criptomoneda que involucró a personalidades como el presidente de la Nación, Javier Milei, y el empresario Haydn Davis, Altamirano fue contundente. "Lo que ocurrió aquí parece más un experimento fallido que un desarrollo legítimo. No se trató de una criptomoneda tradicional ni de una tokenización adecuada. Fue más bien una 'zipcoin', algo que no tiene ningún valor real", afirmó. El economista detalló cómo este tipo de esquemas se alimenta de la especulación y la manipulación de precios: "En este caso, los insiders, personas con información privilegiada, compraron grandes volúmenes de esta moneda cuando su valor era prácticamente cero. En segundos, su precio subió drásticamente, lo que permitió que esos primeros compradores vendieran a precios altos y se beneficiaran, mientras que los últimos en entrar se quedaron con nada". Altamirano también comparó este caso con otros fraudes conocidos, como el de Edgar Bacchiani. Sin embargo, resaltó una diferencia clave: "En este caso, el esquema fue mucho más rápido y sofisticado. Los que tenían información privilegiada se aprovecharon del sistema y manipularon los precios, lo que generó un fraude más inmediato. En el caso de Bacchiani, la estafa fue más lenta y basada en una pirámide tradicional". En cuanto a las posibles repercusiones para los inversores afectados, Altamirano fue cauteloso: "Las personas que entran en estos mercados deben ser conscientes de los riesgos. Es un terreno de alto riesgo, y cuando uno invierte en mercados no regulados, está jugando con fuego. No hay garantías, y si las autoridades internacionales se involucran, es posible que se investigue el caso, pero las chances de recuperar el dinero son mínimas". Finalmente, el economista destacó la importancia de la educación financiera y los valores en el mercado: "Más allá de la educación financiera, lo fundamental es comprender los valores de la confianza y la ética. Cuando algo parece demasiado bueno para ser cierto, generalmente lo es. Las personas deben ser responsables de sus decisiones y no dejarse llevar por promesas de riqueza fácil", ultimó. Finalmente, el licenciado dejó claro que, si bien la tecnología blockchain tiene un gran potencial, su uso irresponsable o malintencionado puede causar estragos en la confianza pública y en la economía de los inversores desprevenidos. elesquiu