Según un estudio hecho en 2022 por el Departamento de Biología de la Universidad de Washington, los mosquitos se sienten más atraídos por los colores naranja, el rojo, el negro y el cian.
Según los investigadores, lo primero que detectan los mosquitos es el dióxido de carbono del cuerpo humano.
A través de ese experimento, descubrieron que se sentían atraídos por los mismos colores de las longitudes de onda que emite la piel humana.
En el documento explicaron también que uno de los investigadores se colocó un guante verde, lo colocó en una caja llena de mosquitos y ninguno se acercó a picarlo.
Este cambio climático juega un papel importante en el descenso de la cantidad de mosquitos que transmiten el dengue.
Los mosquitos Aedes aegypti, conocidos por transmitir esta enfermedad, se ven afectados por las bajas temperaturas, lo que podría ayudar a mitigar la reciente epidemia de dengue en Argentina.