Antes de asumir su banca, la diputada nacional del PRO por la provincia de Buenos Aires Patricia Vásquez enarbolaba la bandera de un proyecto que apuntaba directamente contra la “familia” política, como es la eliminación de los Registros Automotores, que mueven al año más de 60 mil millones de pesos, convirtiéndose en un gran negocio de la política y en una traba, de las tantas que ponen los políticos en la administración pública, para complicarle la vida y fagocitarle el bolsillo a los ciudadanos.
Tal como lo prometió en campaña, la legisladora nacional, a días de jurar su banca, presentó el proyecto de Ley para la eliminación de los más de 1.500 Registros Automotores que hay en el país, por lo que, como lo explica en su red social de Instagram, el proyecto pasó a comisiones y necesita del apoyo de la mayoría de sus pares para que sea tratado en el Senado. Y, poniéndole un poco de picante, dijo: “Tengo el acompañamiento de muchos de los diputados, salvo los de Unión por la Patria y la Izquierda”. Además, instó a la población a que convenza a los legisladores para convertirlo en Ley.
El proyecto de Ley para la eliminación de los Registros Automotores tiene pase a Comisiones, por lo que para su tratamiento deberá esperar hasta la próxima semana a que las autoridades de la Cámara Baja terminen de conformarlas. De ser aprobada en Diputados, pasará al Senado donde deberá recorrer el mismo camino.
Esta semana, la diputada nacional del PRO, impulsora del proyecto, recibió el espaldarazo de las principales cámaras del sector automotriz, de motos, maquinarias agrícolas, autopartistas y transportistas. Durante el encuentro que mantuvo con los referentes de ADEFA, AFAC, AFAT, FADEEAC, MOTTOS, CAFMA, FACMA y CAFAS; los empresarios del sector manifestaron su apoyo para terminar con la intermediación que representan los Registros Automotores.
En su cuenta de X (ex Twitter), Vásquez da cuenta de lo importante que es el respaldo dado por las Cámaras que nuclean al sector: “Que hayan expresado su apoyo y compromiso para terminar con esta intermediación que no existe en ningún lugar del mundo, ayuda a que el resto de la política vea que no solo tenemos el apoyo de la gente, si no de muchos sectores que forman parte de la cadena productiva y más”.
“Que vean que el grito de los 46 millones de argentinos para que se termine este curro está siendo escuchado y la están viendo”, para cerrar: “Acá no hay grieta ideológica, acá la grieta es curro o no curro”.